La Corte Internacional de Justicia abre la vía a las "reparaciones" climáticas

Un hito histórico para la acción climática. El miércoles 23 de julio, el ministro de clima de Vanuatu, Ralph Regenvanu, se mostró eufórico al finalizar una audiencia en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que el archipiélago del Pacífico llevaba seis años esperando. El máximo tribunal del mundo, con sede en La Haya, concluyó que los Estados que incumplen sus obligaciones climáticas cometen un acto "internacionalmente ilícito" y podrían estar sujetos a "reparaciones" por parte de los países más afectados. Esta es la primera vez que el principal órgano judicial de las Naciones Unidas, creado en 1945, se pronuncia sobre el medio ambiente.
Esta opinión consultiva sin precedentes pretende influir en la jurisprudencia mundial. Legisladores, jueces, abogados y diplomáticos podrán utilizarla para modificar leyes, demandar a Estados o intentar acelerar las negociaciones climáticas. «Esta es una victoria para nuestro planeta, para la justicia climática y para el poder de los jóvenes para marcar la diferencia», declaró el secretario general de la ONU, António Guterres, en un comunicado.
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Le Monde